
Es una alternativa sana, higiénica, cómoda y económica a los tampones tradicionales. Además con este método respetarás el medio ambiente y te olvidarás de comprar cada mes productos de celulosa. Es ideal también para personas con problemas de alergias y para pieles sensibles que se irritan con facilidad. No transpira, por lo que no deja traspasar olores, no hay peligro de fugas ni manchas en la ropa o en las braguitas, se lava y se reutiliza cada vez que necesites o quieras vaciarla.
Hoy, felicita a: Prudencio y mañana a: Catalina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario